Higiene en un bucle sin fin
La higiene solo se completa con el proceso correcto
La seguridad de nuestra tecnología es un aspecto, pero también el entorno debe ser el correcto para que la higiene no se vea afectada. Analizamos a fondo, conocemos los puntos críticos y desarrollamos procesos de principio a fin.
Fundamentos de un proceso de limpieza
Ya sea cristalería, máscaras de protección respiratoria o cuñas: los utensilios a lavar recorren un proceso que va desde la recogida hasta la nueva puesta a disposición.
Sin embargo, hay algo que se mantiene invariable y es evitar las contaminaciones e interrumpir las cadenas de infección:
la separación consecuente de material limpio y no limpio.
En la planificación, esto significa lo siguiente:
- Zona séptica o negra =
Punto de recolección de los utensilios sucios que se deben lavar - Zona limpia o blanca =
Punto de recogida de los utensilios tratados - Separación espacial de las zonas antes y después de la limpieza, idealmente mediante una pared separadora
- Las vías de transporte de los utensilios limpios y sucios no deben cruzarse
En la práctica esto significa lo siguiente:
- Mano limpia = Para los utensilios lavados y el entorno (p. ej., manijas de puerta), es decir,
- no debe entrar en contacto con utensilios sucios
- Guante opcional
- Mano sucia = Para los utensilios sucios, es decir,
- no debe entrar en contacto con utensilios ya tratados ni con el entorno
- Importante el uso de guantes
El circuito de higiene de MEIKO
El circuito de higiene de MEIKO muestra un posible diagrama de flujo para un proceso de limpieza general, independientemente de los objetos que se deben lavar, y que incluye recomendaciones de actuación y de tipo constructivo.
El proceso allí descrito se puede repetir tantas veces como sea necesario. El resultado es siempre el mismo: utensilios lavados e higiénicamente seguros que pueden reutilizarse sin problemas.