La eliminación de los restos de comida garantiza una higiene perfecta en la zona de lavado y supone la forma más racional de gestionar una valiosa materia prima
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) le ha declarado la guerra al desperdicio de alimentos en todo el mundo. Y es que sus datos apuntan a que el 30 % de la producción de alimentos termina en la basura. Bien es cierto que los establecimientos de comida y las cafeterías se esfuerzan por hacer frente a este problema, sin embargo, el camino hacia una reducción considerable todavía podría ser largo. «Hoy en día, debemos convivir con estas terribles cifras», opina el Dr. Ing. Stefan Scheringer, gerente de MEIKO. Sin embargo: «¡no debemos resignarnos a ellas!». El nuevo sistema WasteStar CC (Compact Configuration) completa la gama de equipos de eliminación de restos de comida del fabricante y permite que su gestión sea cada vez más lógica y racional. Además, aquellos que hasta ahora no tuvieran espacio para instalar un equipo de estas características, ahora podrán decantarse por la nueva clase compacta del WasteStar CC.
MEIKO garantiza que la gestión de restos de comida en sus equipos se encuentra siempre a la altura de las circunstancias gracias al sistema cerrado de sus aparatos. Esto significa que los restos que se retiran de la vajilla antes de proceder al lavado, se pueden volver a emplear como materia prima. «Los restos de comida son valiosos, son energía en estado puro, y si ya no pueden cumplir su objetivo inicial, es decir, alimentar a la población, entonces la mejor forma de minimizar el derroche es producir energía en instalaciones de biogás», añade Thomas Loos, Director de Gestión de Producto de MEIKO. El Sr. Loos opina que esto, claramente, es un extra a la creación de valor de la tecnología MEIKO: «velamos por la conservación de los recursos y por una gestión racional del medio ambiente. Como empresa altamente tecnificada, nos parecía lógico acompañar una tecnología de lavado de primer nivel con un equipo integrado para la gestión de los restos de comida», continúa Loos.
La principal característica que hace brillar al equipo es su reducido tamaño gracias a su diseño compacto, así como la reducción de olores indeseados, y todo ello sin conexión de salida de agua, conexión de agua corriente o refrigerador. «Hemos desarrollado una solución individual capaz de integrarse en cualquier tipo de infraestructura existente», declara Thomas Loos. Los restos de comida se introducen directamente en el sistema WasteStar. Una potente trituradora que convierte cualquier residuo, incluyendo restos de moluscos, crustáceos y huesos, en una masa homogénea. Este sustrato llega, gracias a una bomba, al tanque de almacenaje desde donde será transportado. Para Meiko, el fabricante de maquinaria de Baden-Wurtemberg, el acero inoxidable en el que se fabrica todo el equipo es una parte fundamental de su filosofía de higiene, así como el acceso directo a todas las piezas de la máquina, de forma que se pueda garantizar una limpieza impecable de la instalación, y un diseño perfecto de las interfaces que garantice un manejo extremadamente sencillo, también en la clase compacta.
«De esta forma, podemos al menos influir positivamente, hasta cierto grado, en los efectos de esta monstruosidad que supone el desperdicio de alimentos», concluye
Como última ventaja de la tecnología WasteStar, desarrollada en colaboración con la empresa alpS GmbH y el asesoramiento científico de la Universidad de Innsbruck, el Dr. Ing. Stefan Scheringer añade «unos costes de servicio mínimos y un nivel de higiene máximo».